domingo, 12 de junio de 2011

La Importancia de la dAcTiLoPiNtUrA!!




¿Qué es la dactilopintura?
La palabra dactilopintura proviene del griego dáctilos, que significa dedos. Aquí pintas con las manos y los dedos. Con esta técnica se familiariza el bebé con el cuerpo y las expresiones que se desprenden de la actividad.

Esta técnica de arte es apta para que el niño se inicie en el manejo de la pintura. Además permite el desarrollo de la coordinación visomotora (ojo - mano).

El manipuleo directo con la pasta, la mezcla de los colores y el deseo de los niños por ensuciarse, pueden canalizarse llevando a cabo dactilopintura.
La dactilopintura es una actividad que produce una satisfacción infinita y actúa como agente de liberación.
La pintura a dedo favorece la educación de la mano para la expresión gráfica.
También la dactilopintura es un excelente medio para eliminar las inhibiciones, facilita la evolución y expresión de la personalidad infantil.
Su empleo envuelve una variedad de sensaciones visuales, táctiles y kinestésicas.

Algunas actitudes de los niños hacia la dactilopintura:

  • Resistencia en un primer momento a ensuciarse los dedos.
  • Realizan movimientos rítmicos con toda la mano, desparramando la pintura más allá de los límites de la hoja.
  • Con gran cautela toman con un solo dedo la pintura.
  • Antes de trabajar con la pintura la huelen, la miran, la tocan y luego realizan algunos trazos.
  • La dactilopintura debe verse como un despliegue placentero y no como una creación artística.

Se puede realizar dactilopintura con:

  • pasta especial
  • barro
  • engrudo coloreado cocido.
  • cola plástica
  • tempera espesada con harina
  • témpera espesada con jabón común rallado.
  • y muchísimas más, sólo hay que experimentar. Lo importante al preparar la pasta es que no se formen grumos, la consistencia debe ser como una salsa blanca o una papilla de maicena para niños. El engrudo crudo no sirve porque resulta un pegote imposible de quitar de los dedos.

Modos de usarla:

  • con las palmas
  • dedos
  • uñas.
  • canto de la mano
  • nudillos.
  • codos
  • antebrazos
  • pies.

IMPORTANTE:

  • Tener preparado el lugar donde van a higienizarse los niños luego de jugar con la dactilopintura.
  • Dejar secar los trabajos en forma horizontal..

Algunas recetas fáciles de preparar:

Dactilopintura cocida:

  • Mezclar dos cucharaditas de sal con 2 tazas de harina, agregar 3 tazas de agua fría poco a poco y mezclar la preparación con un batidor hasta que esté cremosa.
  • Agregar 2 tazas de agua caliente y colocar la mezcla sobre el fuego para cocinarla un poco hasta que tome la textura suave.
  • Colorear con colorante vegetal o témpera. Guardar en un frasco bien cerrado hasta el momento de usar.

viernes, 10 de junio de 2011

un cuentito... La cigueña Maria

Érase una vez una joven pero valiente cigüeña que pese a su juventud se aventuró a emprender un largo viaje y cumplir con su primera tarea, llevar a una preciosa niña a los brazos de su mamá.

Preparó todo para tan atrevida aventura, y una mañana empezó un largo camino desde los cálidos vientos del sur hacia los fríos de las estepas rusas. Vivió toda clase de aventuras, le sorprendieron tormentas, nieves e incluso un feroz ataque de una águila que, confundida, no llegó a comprender la hermosa labor que había comenzado la joven cigüeña.
 
Pese a todo, y ya malherida y tiritando de frío, vio las heladas aguas del río Volga, y en vertiginoso descenso, puso a la niña en el dulce regazo de un moisés que pese a su humildad, sería un cálido lugar donde mecerla y dejarla a los cuidados de su mamá. 

Tras un breve descanso, y sintiéndose en una tierra extraña, emprendió el largo viaje de vuelta hacia su hogar, una antigua torre donde en un hermoso nido le esperaba su familia, la que se sentiría orgullosa de a pesas de su tierna juventud, haber terminado con éxito la bella labor para que las cigüeñas habían sido creadas. Así, repetidamente, cumpliría con otros viajes a alejadas partes del mundo donde madres y padres esperaban la deseada llegada de sus bebes

Se sentía orgullosa con la tarea que la naturaleza le había concedido, aunque con tristeza escuchaba a veces las viejas historias que cigüeñas más experimentadas contaban de bebés que no siempre eran felices en los lugares donde con tanta ilusión los habían dejado. 

En la pequeña aldea de la estepa, y en su camita de madera se encontraba nuestra hermosa Tania. Ya había mucho tiempo que nuestra amiga la cigüeña María la trajo, pero sus ojos estaban tristes y, junto al frío, empezó a darse cuenta que no tenía una buena mamá.

Pasaron varios años y su vida no cambiaba. Estaba abandonada la mayoría de los días y apenas su vieja vecina Ivana, por lástima, le daba algún cariño y mimo, así como la poca comida que alimentaba su frágil cuerpecito. 

Un día, creyendo que en un vaso había leche, se lo tomó, pero el vaso contenía pintura, y el pequeño cuerpo de Tania se enfermó. Por suerte se curó. Y para que no estuviera más solita, la llevaron a un orfanato donde la cuidarían junto a otros niños y niñas que no tenían a sus papás y mamás. Allí tuvo a sus primeros amigos y empezó a veces a reír, pero ella lo que quería era tener un papá y una mamá.

Cuando cumplió cuatro años una familia que deseaba tener una hija vino a verla. Después de jugar con ellos los besó y, por primera vez, sus pequeños y sonrosados labios dijeron las bellas palabras papi y mami.

Un día salió radiante del orfanato y después de un largo viaje, igual como el que en su día hizo la cigüeña María, fue feliz en una hermosa casa, llena de muñecos, juguetes y del amor de su papá y mamá. La sonrisa de su carita y la alegría de sus ojitos expresaban a todos su felicidad. 

Ya no sintió más frío, y el sol del sur la acariciaba, las flores reían de felicidad a su paso, y todos los animalitos del parque cantaban canciones de amor y felicidad. Tania ya no lloraría más de soledad.

Un día ocurrió algo maravilloso. Paseaba Tania con sus padres por el bosque y encontró a la ya vieja cigüeña María. La llamó y le dijo que la llevara otra vez en sus alas y, como ya conoce a sus papás, a ver si podría ponerla dentro del vientre de su madre, que lo acariciara su papá, y así ella sería de nuevo un bebe tendría la dulce leche del pecho de su padre, crecería, y viviría en el mundo de felicidad que a todos los niños les corresponden. 

La cigüeña María, sorprendida, la escuchó atentamente. Y después de pensar un momento le dijo: "mira Tania, Dios escribió tu destino, lo que será tu vida, y para eso se valió de una apasionada y joven cigüeña, de un largo y alocado viaje, de una mamá y papá que desde la distancia te buscaban, y así en su infinito amor. Levantó con mimbres de caricias y perfumes de rosa tu hogar, para siempre, y Dios se siente feliz solamente conque por las noches les dé las gracias por la vida y un minuto del día te acuerdes de su eterno amor".

La importancia de los cuentos en la sala!

Cómo se relaciona el lector con el cuento, con el libro, con la lectura:
       
No es novedoso decir que el lector comienza a formarse aun antes de aprender a leer. Sin embargo, no está de más recordarlo.

        El primer contacto del niño con la literatura es a través de las canciones de cuna, es decir, a través de la literatura oral. Más tarde será el cuento narrado o leído por la madre, la abuela o algún otro ser querido. Luego prosigue en el jardín infantil donde el libro-objeto cobra importancia material y se transforma en un juguete más al alcance de los niños (o, por lo menos, sería deseable que así fuese) y, finalmente, llega a la lectura directa por parte del niño que comienza su alfabetización en el primer año de la EGB.


Aunque en el nivel inicial todavía no sabe leer, el niño se acerca a los libros con curiosidad y placer y, mientras juega a que lee, va descubriendo que hay diferencia entre lo que son letras, los números o cualquier otro signo o dibujo; descubre también que no sólo hay letras, sino que éstas forman palabras y que las mismas se leen de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo. 


Sabe, además, que la fascinación del cuento que el adulto narra o lee, se escapa de ese libro que él puede hojear, tocar y sentir. Es, por lo tanto, en esta etapa inicial cuando debemos comenzar con el fomento y desarrollo de la lectura. Es entonces cuando tenemos que comprender la verdadera importancia que tiene ese contacto físico con el libro-objeto, para su formación lectora.
 
Cabe recordar que, entre los tres y los cinco años, los niños utilizan un lenguaje reducido (lenguaje activo), pero pueden comprender mayor número de palabras de las que manejan (lenguaje pasivo).



        Ellos ya son capaces de enumerar los personajes y objetos que aparecen en las láminas; juegan con las palabras y disfrutan con su sonoridad; les encanta aprender nuevos vocablos y se divierten con la rima. Además desean que le cuenten el mismo cuento hasta la saciedad. Les gustan los cuentos que responden a su realidad (hogar, jardín infantil, sus animales y juguetes). Tienen sentido del humor y se interesan por lo cómico y el absurdo. Les deleita fantasear.

el uso de titeres en la sala

El es un vehículo de crecimiento grupal y, según el contexto, también un recurso didáctico.
El juego con títeres es un juego exploratorio y paralelo. Los niños juegan con los títeres, probando sus posibilidades individualmente o en grupo. No hay público espectador.
Las improvisaciones pueden ser producto de ese mismo juego con los muñecos o ponerse al servicio de consignas específicas dadas por el docente. En estas improvisaciones ya existe un conjunto de acciones y un conflicto. Estas acciones han sido previamente pensadas para llevarlas a la práctica. El docente puede formar grupos de no más de dos o tres niños, para que éstos tengan la posibilidad de relacionarse y escucharse. Estas improvisaciones pueden contar con espectadores o no.

Los títeres más divertidos son los de guante, donde introducimos la mano completa para manejar el títere.

Materiales:
- fieltro de varios colores (u otras telas)
- aguja e hilo
- lana de color
- cartulina
- pegamento
- tijera

Instrucciones de cómo hacer títeres infantiles:

Para hacer nuestros títeres infantiles para mano, primero debemos hacer los moldes del guante, para ello ponemos la mano sobre la cartulina, cuidando de poner los dedos en posición correcta, el índice manejará la cabeza, el pulgar y el mayor, serán los brazos del muñeco. Por tanto, tu mano debe caber perfectamente del guante títere.
Cuando tenemos el molde pronto, cortaremos dos moldes de fieltro, uno para la delantera y otro para la trasera del títere. Antes de coser las partes, es mejor hacer la cara y la ropa del muñeco, ya que es más fácil cosérsela allí.
Para la cara del muñeco, cortamos un círculo rosado y le dibujamos los ojos, la nariz y la boca y la pegamos a la parte frontal del títere con el pegamento que usamos.
La ropa puede ser hecha como ropa de muñeco, o podemos recortar los contornos y pegarla al títere. En este caso, haremos parte de la ropa incluida en el muñeco y la otra, para poner y sacar.
Vamos a hacerle una camisola a nuestro muñeco, simplemente pegaremos botoncitos diminutos o tachas a la delantera del títere. También podemos cortar circulitos de fieltro y pegarlos. Además le haremos una linda bufanda y un sombrero.
Ahora tenemos nuestras mitades prontas, la delantera con la cara y los botones y la trasera lisa, ya podemos unirlas. Para esto, debemos coser las dos mitades por la parte interior. Damos vuelta y ahora vamos a hacer el cabello. Con lana haremos el cabello, es muy simple.
Enrollamos la lana en la mano, y cuando tenemos un rollo lo atamos fuertemente con un trozo de la misma lana. Cosemos el cabello a la cabeza de nuestro muñeco y luego acomodamos el pelo y lo recortamos de la forma que más nos guste.
Sólo falta colocarle la gorra y la bufanda y estarán prontos nuestros títeres infantiles para jugar mucho tiempo con él.

miércoles, 8 de junio de 2011

Control de esfinteres!

En la mayoría de familias se empieza a enseñar al niño a utilizar el orinal a partir de los 18 meses, y se recomienda sacar el pañal sobre los 24 meses, intentando hacer siempre coincidir este hecho con la climatología más favorable.
Algunos niños son capaces en una o varias semanas de controlar sus esfínteres,  y otros pueden tardar varios meses.

- El control de esfínteres pertenece a un momento del desarrollo que se verá favorecido, siempre, por un ambiente relajado y una actitud serena. Lo que se recomienda, una vez se les quita el pañal porque se considera que ya pueden controlar los esfínteres, es que no se les confunda, como por ejemplo poniéndole el pañal un día y otro no, en función de nuestras necesidades y urgencias. La mayoría de veces si estos factores se han mantenido (ambiente relajado, actitud serena ante “accidentes”, evitar las situaciones de confusión,..) a los tres años los niños ya no se orinan o defecan encima durante el día.
 Algunos datos para tener en cuenta
·       Por lo general comienzan a controlar primero de día y luego de noche.
·       Por lo general se controla primero el pis y después la caca.
·       El control definitivo se da aproximadamente a los 6 años.
·       Ante cualquier situación especial es esperable que se den retrocesos.
·       Entre los pañales y la ropa interior existen bombachas y calzoncillos de aprendizaje que son útiles para favorecer este período de transición.

Recomendaciones

- Cuando los niños empiezan a controlar esfínteres es muy recomendable que su caca no sea dura. Así no les dolerá al salir y con ello se puede evitar el miedo a hacer caca.
Por otro lado, si el niño no hace una deposición al menos cada 48h, está sufriendo el estreñimiento.
Lo mejor es incrementar una dieta favoreciendo el consumo de fibra insoluble para conseguir un mayor volumen de sus heces, y enseñarle a beber agua para que estén más hidratadas y por lo tanto sean más blanditas.